domingo, 30 de agosto de 2009

Ida de olla 1) [the first]

Puede que yo esté loco, o que lo estes tú, o que lo esté el resto.
Puede que mis comportamientos sean erroneos, o que lo sean los tuyos.
O puede que no sea nada, puede ser que simplemente las cosas no merezcan tales etiquetas. En cualquier caso, me es indiferente. Yo vivo en mi cuerpo, camino sobre mis piernas y amanezco bajo mi cerebro. En el tema, poco puede aportar nadie, casi ni siquiera puedo aportar yo.

Me refiero a cuando sientes las cosas distantes, los sonidos estertores, los colores difusos, la gente borrones.
Cuando sientes que ni siquiera tú eres tú, como si tu cuerpo fuera una cosa, pero una cosa no realmente tuya, no de TU propiedad, sino una especie de ente por si solo. Como un ser que te acecha tras los espejos. Si, algo asi..

La gente a veces te mira con ojos desorbitados y no comprende. Pero que más da, a ti te la suda, porque en esos momentos no te queda otra que asegurarte.
Asegurarte de que no desapareces.
Da igual que te golpees, que te tires del pelo o que te claves las uñas, tienes que tener conciencia de que tu cuerpo sigue ahi, de que la gente te ve, de que no se ha evaporado como agua de mayo. Si a él le duele, a ti te duele.
Por desgracia ese es el único nexo que has encontrado de momento.

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